Relato de un campamento
08.10.2021

Mi nombre es Concha, soy la madre de Mario. Me dedico a la enseñanza, soy maestra de Educación Especial. La decisión de ir al campamento estuvo motivada porque mi hijo era la primera vez que iba de acampada y tampoco tenía la experiencia de haber salido fuera de casa, durante varios días, sin su familia. Como mi hijo necesita ayuda para determinadas tareas, pensé que sí iba, podía ayudar a los responsables a que su tarea fuera más fácil... era como estar pero sin estar...
La experiencia en el campamento fue gratificante, supuso parar... un parón que se produjo en unas fechas en las que por mi profesión teníamos mucho trabajo y andamos liados entre papeles, evaluaciones, notas e informes. Todo esto desapareció, en esos días, para dedicar el tiempo a otras tareas que por otra parte me gustan, como ayudar a los demás cocinando, conocer a otras familias, hablar... todo ello rodeado de NATURALEZA... Quizás volvería a repetir aunque estoy supeditada a las necesidades del trabajo ya que son fechas muy complicadas. Pero por supuesto sí que recomiendo la experiencia a otras familias.
Me gustó los aprendizajes adquiridos al sacarme el carnet de manipulador de alimentos, requisito previo para poder ir, algunos de ellos muy intuitivos, otros menos... ahora cuando cocino en casa evoco lo aprendido y soy más consciente y cuidadosa.
Me gustó ver a mi hijo en el campamento...saqué como conclusión que podía apañárselas bien sin nosotros con la ayuda de los compañeros/ras y de los responsables. Me encantó ver la capacidad de ayuda del grupo, su sensibilidad, el respeto a las diferencias, sensaciones maravillosas llenas de energía... era como asomarse a una ventana para contemplar un bonito paisaje, con una brisa de aire fresco... en la naturaleza...